Adviento, tiempo de preparación, tiempo de espera, tiempo de celebrar su presencia y su venida definitiva

Estamos en tiempo de espera y preparación. Estamos en tiempo de renovarnos... (del culto preparado por las mujeres del Distrito Uruguay para el Primer Domingo de Adviento, 27-11-2011)

 

 

 

 

 

 

Desde lejos, por los caminos, hemos llegado a celebrar. Caminos secos y distantes, en donde a veces nos perdemos en la polvadera… pero llegamos y eso es motivo de alabanza y agradecimiento a Dios

El Adviento también es un camino entre la penumbra, la arena y la sequía. Un tiempo de peregrinación hacia el gran acontecimiento de la Navidad: el nacimiento de Jesús, nuestro Salvador. El Adviento es un camino largo, en donde domingo a domingo vemos cómo amanece, cómo la luz va tomando cuenta de toda la naturaleza, hasta que por fin sale el sol. (del culto preparado por las mujeres del Distrito Sur para el Primer Domingo de Adviento, 28-11-2010)

 

 

31 de Octubre, Día de la reforma Protestante

“La prosperidad de la ciudad no consiste sólo en acumular grandes tesoros, construir fuertes murallas y casas hermosas  y fabricar muchos cañones y armaduras. En efecto, cuando abunda todo esto y algunos locos insensatos se apoderan de ello, tanto peor será y tanto mayor perjuicio para esa ciudad. (…) la mayor prosperidad, seguridad y fortaleza de una ciudad consiste en tener muchos ciudadanos capaces, sabios, juiciosos, honorables y bien educados (…).” La gran riqueza de una ciudad no son solamente sus tesoros, sus fortificaciones, sino el hecho de poseer muchas personas bien instruidas, muchos ciudadanos con buen juicio, honestos y bien educados. Es necesario invertir para tener personas bien preparadas. Martín Lutero, “A los concejales de todas las ciudades de Alemania: que deben crear y mantener escuelas cristianas.” (1524)

Celebración con hermanas y hermanos de la Iglesia Luterana -31-10-2011